Transporte de la energía en bruto
Con excepción de la energía solar de uso directo (por
ejemplo, para calentar agua en una casa) la energía en bruto recorre miles de
kilómetros cargada en buques y ferrocarriles, y debe ser procesada y afinada.
El transporte de crudo entre los yacimientos y las
refinerías está a cargo de una flota de unos 4.000 grandes buques y de una red
de oleoductos de decenas de millares de kilómetros. Un día cualquiera, unos 5
millones de toneladas de petróleo están en movimiento a lo largo de esta red.
El principal problema del transporte de crudo estriba en su peligrosidad. Se
han producido accidentes en oleoductos que han dejado decenas de víctimas. Los
vertidos, en tierra o en mar, son otro grave problema. En los últimos treinta
años, las costas de Galicia han sufrido tres vertidos catastróficos (Urquiola, Aegean
Sea y Prestige).
Transporte del gas natural desde sus yacimientos
El gas natural necesita poca transformación para ser utilizado en sus destinos finales de la industria y los hogares. En ocasiones
es preciso filtrarlo de impurezas o reducir su grado de humedad. Una vez que
está listo, comienza su largo viaje a partir de los yacimientos hasta las
grandes estaciones de distribución en el país de destino.
Buena parte del gas es transportado directamente en
gasoductos. Otra parte importante se transporta en forma de Gas Natural Licuado
(GNL). El gas en bruto se enfría y comprime hasta que pasa al estado líquido.
Entonces de carga en grandes buques metaneros, que depositan su carga en
estaciones de regasificación (como la de Barcelona, la primera en funcionar).
De ahí, el gas natural reconstituído se inyecta en la red fina de distribución.
Transporte del carbón
Los bajos precios del carbón en las explotaciones a cielo
abierto y la exigencia de quemar combustibles bajos en azufre en las centrales
térmicas han impulsado el comercio mundial de carbón desde países lejanos. El
transporte de larga distancia puede ser rentable, pero en términos de
eficiencia ambiental es un desastre.
El carbón requiere poca transformación para su transporte
como energía primaria. Las principales operaciones son el cribado, para extraer
cuerpos extraños y obtener una calidad uniforme, y el lavado, para eliminar
impurezas.
Refinado y transporte de combustible nuclear
A diferencia del petróleo, el gas o el carbón, el
combustible nuclear necesita un complejo proceso de elaboración antes de poder
ser transportado (con enormes precauciones) para su uso como energía primaria.
l trayecto del combustible nuclear entre la mina de uranio y
el reactor es un proceso estrechamente controlado por los gobiernos y por
organizaciones internacionales, la principal de las cuales es la OIEA (Organización
Internacional de Energía Atómica).
El mineral de uranio triturado es transformado para obtener
uranio enriquecido en el isótopo radiactivo U235 . El subproducto que queda
atrás (uranio empobrecido) se utiliza para fabricar munición de guerra, ya que
su enorme densidad le da un alto poder de penetración.
Las pastillas de uranio enriquecido comienzan su
viaje hacia las centrales nucleares rodeadas de excepcionales medidas de
seguridad, para evitar un accidente radiactivo. Además, cada gramo de
material fisible es controlado, para evitar su uso por parte de grupos
terroristas o de gobiernos no autorizados para usar la energía nuclear.
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