martes, 23 de abril de 2013

5.2.- Energía y transporte.





Transporte de la energía en bruto
 
 Con excepción de la energía solar de uso directo (por ejemplo, para calentar agua en una casa) la energía en bruto recorre miles de kilómetros cargada en buques y ferrocarriles, y debe ser procesada y afinada.
El transporte de crudo entre los yacimientos y las refinerías está a cargo de una flota de unos 4.000 grandes buques y de una red de oleoductos de decenas de millares de kilómetros. Un día cualquiera, unos 5 millones de toneladas de petróleo están en movimiento a lo largo de esta red.
El principal problema del transporte de crudo estriba en su peligrosidad. Se han producido accidentes en oleoductos que han dejado decenas de víctimas. Los vertidos, en tierra o en mar, son otro grave problema. En los últimos treinta años, las costas de Galicia han sufrido tres vertidos catastróficos (Urquiola, Aegean Sea y Prestige).


 Transporte del gas natural desde sus yacimientos
 
 El gas natural necesita poca transformación para ser utilizado en sus destinos finales de la industria y los hogares. En ocasiones es preciso filtrarlo de impurezas o reducir su grado de humedad. Una vez que está listo, comienza su largo viaje a partir de los yacimientos hasta las grandes estaciones de distribución en el país de destino.
Buena parte del gas es transportado directamente en gasoductos. Otra parte importante se transporta en forma de Gas Natural Licuado (GNL). El gas en bruto se enfría y comprime hasta que pasa al estado líquido. Entonces de carga en grandes buques metaneros, que depositan su carga en estaciones de regasificación (como la de Barcelona, la primera en funcionar). De ahí, el gas natural reconstituído se inyecta en la red fina de distribución.
 Transporte del carbón
 
 Los bajos precios del carbón en las explotaciones a cielo abierto y la exigencia de quemar combustibles bajos en azufre en las centrales térmicas han impulsado el comercio mundial de carbón desde países lejanos. El transporte de larga distancia puede ser rentable, pero en términos de eficiencia ambiental es un desastre.
El carbón requiere poca transformación para su transporte como energía primaria. Las principales operaciones son el cribado, para extraer cuerpos extraños y obtener una calidad uniforme, y el lavado, para eliminar impurezas.
Refinado y transporte de combustible nuclear
 
 A diferencia del petróleo, el gas o el carbón, el combustible nuclear necesita un complejo proceso de elaboración antes de poder ser transportado (con enormes precauciones) para su uso como energía primaria.
l trayecto del combustible nuclear entre la mina de uranio y el reactor es un proceso estrechamente controlado por los gobiernos y por organizaciones internacionales, la principal de las cuales es la OIEA (Organización Internacional de Energía Atómica).
El mineral de uranio triturado es transformado para obtener uranio enriquecido en el isótopo radiactivo U235 . El subproducto que queda atrás (uranio empobrecido) se utiliza para fabricar munición de guerra, ya que su enorme densidad le da un alto poder de penetración.
Las pastillas de uranio  enriquecido comienzan su viaje  hacia las centrales nucleares rodeadas de excepcionales medidas de seguridad, para evitar  un accidente radiactivo. Además, cada gramo de material fisible es controlado, para evitar su uso por parte de grupos terroristas o de gobiernos no autorizados para usar la energía nuclear.

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